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¡Sabemos! Suena tonto. Pero tener una meta para todo el año y un plan para ayudar a lograr esa meta le ahorrará dolores de cabeza en el futuro cuando enfrente infestaciones de plagas.
1. Limpiando.
Haz que la limpieza sea parte de tu rutina diaria. Asegurarse de tener un hogar limpio ayudará a evitar que las plagas mastiquen las migas y entren en su hogar con la esperanza de un festín de invierno. Barra y aspire todos los días, o con la mayor frecuencia posible, y asegúrese de limpiar las migas de inmediato. Organice el desorden o las áreas de su casa que no frecuenta con frecuencia, como el garaje, el ático y los trasteros.
2. Arreglando.
Camine por su casa y examine las entradas, las ventanas y cualquier lugar donde pueda entrar una plaga. Repare los alféizares de las ventanas dañados, los agujeros en la pared o los huecos en las puertas. Reemplace los burletes si es necesario e instale pantallas sobre chimeneas y respiraderos.
3. Compruébelo.
Revise los cables, las paredes y el aislamiento en busca de signos de plagas, como marcas de mordiscos o heces. Reemplace los cables dañados y el aislamiento masticado. Inspeccione cuidadosamente cualquier paquete que lleve a casa o saque del almacén para detectar signos de plagas (excrementos de roedores, marcas de mordeduras, etc.). Inspeccione su equipaje cuando regrese de un viaje en busca de chinches y termitas.
4. Prevenir.
Sobre todo, programe citas periódicas con su empresa de control de plagas. Los servicios preventivos programados no solo pueden brindarle tratamientos preventivos durante todo el año, sino que también pueden identificar signos de un problema potencial antes de que se salga de control. ¡El cuidado preventivo es la mejor manera de asegurarse de que su hogar esté libre de plagas en el nuevo año!
